La provincia de Trapani se encuentra en la parte occidental de Sicilia Y se extiende entre el Mar Tirreno y el Canal de Sicilia. Es una tierra fascinante.
Su hermosa costa alterna altos acantilados y largas playas, muchas y variadas son sus evidencias arqueológicas de siglos pasados y encantadores los pequeños pueblos donde todavía se pueden encontrar las tradiciones más auténticas, como Salemi y sus panes rituales, la antigua aldea en la «Cueva Mangiapane» en Custonaci o los inquietantes y emotivos restos del terremoto de 1968 en Gibellina Vieja hoy tranformados en obra de arte con el «Cretto» del artista Alberto Burri. La provincia cuenta con un patrimonio natural extraordinario, a partir de las famosas Islas Égadas y la magnífica isla volcánica de Pantelleria, verdadero oasis. Las áreas protegidas son numerosas: en primer lugar, la reserva natural de Zingaro, cubierto de vegetación mediterránea. La ciudad de Trapani es la ciudad de los molinos de agua y de las salinas, que blanquean la costa hasta Marsala, la célebre ciudad del vino. La mirada del visitante que llega en Trapani es capturada inmediatamente por este paisaje único y llamativo.
Otra joya de esta zona es el pueblito medieval de Erice, situado en la cumbre del monte homonimo (751m), de donde se puede disfrutar de un panorama que quita el aliento. El paisaje se vuelve aún más impresionante al atardecer, cuando los efectos de la iluminación envuelven todo el territorio alrededor. La pequeňa isla de Mozia, que yace silenciosa en las aguas tranquilas de su laguna, fue el primer asentamiento púnico en Sicilia. Es cierto que no se puede omitir de visitar y disfrutar del más grande parque arqueológico griego del mundo: la impresionante Selinunte que alberga entre dos rios y su hermosa playa; ni se puede olvidar la majestuosa Segesta, como Erice edificada por la civilización autóctona de los Elimos, con su templo y su teatro.